jueves, 4 de julio de 2013

PERIODO REVOLUCIONARIO

PERIODO REVOLUCIONARIO
A causa del intercambio del grupo en el poder de cerrar por completo todo espacio a los grupos opositores, se desencadenó el estallido revolucionario, que en poco tiempo incendió al país.
Los síntomas de inconformidad contra las repetitivas reelecciones del General Porfirio Díaz, comenzaron con claridad a manifestarse desde principios del siglo XX.
Ya en 1901, con la Invitación al Partido Liberal realizada por el señor Camilo Arriaga y un muy numeroso grupo de personas, el descontento en contra de la política implementada por el general Porfirio Díaz comenzó a tomar forma. Luego, a raíz de la enorme represión que como respuesta dio el régimen porfirista a sus opositores, se generarían formas de oposición cada vez más elaboradas, las que finalmente desembocarían, en el año de 1905, con la conformación, en la ciudad norteamericana de Saint Louis, Mo., de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano presidida por Ricardo Flores Magón; organización ésta que impulsaría los primeros levantamientos armados y las primeras demostraciones multitudinarias en contra de la política dictatorial del porfirismo. Posteriormente, a raíz del turbio y fraudulento proceso electoral celebrado en el año de 1910, del que surgiría la imposición de una nueva reelección del General Porfirio Díaz, dio ello base para que el director delPartido Antirreeleccionista, señor Francisco I. Madero expidiera un Plan en el que llamaba al pueblo mexicano a levantarse en armas contra la tiranía. Para 1911, con la toma de Ciudad Juárez por las fuerzas antirreeleccionistas comandadas por Francisco Villa y Pascual Orozco, el régimen se vería forzado a entablar negociaciones con el triunfante movimiento revolucionario. Fruto de aquellas negociaciones lo fueron los llamados Tratados de Ciudad Juárez, por medio de los cuales se negoció la renuncia y expatriación del General Porfirio Díaz, así como el nombramiento, en cuanto presidente interino, del señor Francisco León de la Barra, cuya principal misión sería la de preparar y convocar a elecciones extraordinarias. De aquel proceso electoral resultaría electo presidente de la República el señor Francisco I. Madero, quien accedería al poder ante una evidente situación de ingobernabilidad. Ante tan adverso panorama, el señor Francisco I. Madero buscó llevar a la práctica una política que no rompiera tajantemente con el derrocado régimen porfirista.
Dentro de las medidas adoptadas en el campo fiscal podemos destacar las siguientes:
El 3 de junio de 1912 se expide la Ley de Ingresos de la Federación para el periodo del 1º de julio de 1912 al 30 de noviembre de 1913.
El 24 de junio se expide el Reglamento para el cobro del impuesto del Timbre sobre el petróleo crudo.
El 28 de junio se expide el Reglamento para el cobro del impuesto del Timbre sobre bebidas alcohólicas.
El 29 de junio se expide el Reglamento para el cobro del impuesto a la actividad minera.
En febrero de 1913, al producirse la rebelión militar contra el presidente de la República, en un inicio encabezada por los Generales Manuel Modragón y Gregorio Ruiz, a los que después se uniría el General Victoriano Huerta. Una vez detenido y obligado a presentar su renuncia, el señor Francisco I. Madero terminaría siendo asesinado el 22 de febrero.
Cuatro días antes, el 18 de febrero, la Cámara de Diputados había nombrado presidente provisional de la República al General Victoriano Huerta.
El 28 de marzo, el señor Venustiano Carranza, a la sazón gobernador constitucional del Estado de Coahuila, expidió el Plan de Guadalupe en el que, desconociendo la usurpación realizada por el General Victoriano Huerta, hacía un llamado al pueblo de México para aprestarse a la reinstalación del orden constitucional.
Entre las medidas hacendarias llevadas a cabo por el espurio régimen encabezado por el General Victoriano Huerta, podemos destacar:
La expedición, el 2 de junio, de la Ley de ingresos para el periodo del 1º de julio de 1913 al 30 de junio de 1914.
El 6 de junio se ordenó el tránsito, en toda la República, de todo tipo de armas y explosivos.
El 19 de noviembre se realizaron una serie de cambios a la Ley de ingresos, entre los que destacó el aumento al impuesto al petróleo.
El 29 de mayo de 1914 se expidió la Ley de ingresos para el periodo del 1º de julio de 1914 al 30 de junio de 1915.
Pero el irresistible avance del Ejército Constitucionalista, encabezado por el señor Venustiano Carranza, obliga al usurpador, General Victoriano Huerta a renunciar a su cargo de presidente provisional. Posteriormente, con la firma de los llamados Tratados de Teoloyucan, el régimen huertista sería por completo desarticulado llegándose al licenciamiento del ejército federal.
El señor Venustiano Carranza, al entrar en la ciudad de México se haría cargo, tal y como lo estipulaba el Plan de Guadalupe, del puesto de presidente interino. Pero, como en esos momentos el victorioso Ejército Constitucionalista se encontraba fracturado a raíz de las disputas habidas entre el señor Venustiano Carranza y el General de la afamada División del Norte, General Francisco Villa, rompimiento que amenazaba con generar una lucha entre antiguos correligionarios, en un desesperado intento para evitar el inicio de las hostilidades, y producir un acercamiento entre las enfrentadas partes, se realizaron las llamadas Conferencias de Torreón a las que asistieron las respectivas representaciones del señor Venustiano Carranza y del General Francisco Villa, y de las cuales surgió el acuerdo de la celebración de una Convención a la que asistirían, por sí o mediante representación, los jefes militares que habían coadyuvado en el restablecimiento del orden constitucional, con el objeto de que en la misma se discutiera el programa de reformas que deberían realizarse, así como a las autoridades encargadas de ejecutarlo.
Días antes de la celebración de esa Convención, el señor Venustiano Carranza, en su calidad de presidente interino y jefe del Ejército Constitucionalista, expidió un interesante decreto en el que señalaba:
Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, en uso de las facultades de que me hallo investido, conforme al Plan de Guadalupe, y considerando que es de urgente necesidad la reorganización del Catastro en toda la República, para que tanto los gobiernos de los Estados como el gobierno general conozcan exactamente la verdadera riqueza del país y puedan así distribuirse racional y equitativamente los impuestos sobre los contribuyentes, he tenido a bien expedir el siguiente decreto:
Artículo 1º Para formar el catastro de la República se establecerá en cada uno de los municipios de los Estados que la integran, una Junta que se denominará Junta Calificadora que tendrá por objeto registrar las propiedades raíces, fijar su avalúo y el monto de los capitales.
Artículo 2º La junta expresada se compondrá del Recaudados de Rentas, el Tesorero Municipal y tres ciudadanos contribuyente, que serán nombrados por la Primera Autoridad Política Local en cada municipio.
Artículo 3º La Junta se instalará dentro de los ocho días siguientes a la publicación de esta ley y procederá desde luego a nombrar dentro de su seno un Presidente y dos Secretarios, pudiendo funcionar hasta con tres de sus miembros si los demás no concurrieren.
Artículo 4º Instalada que sea la Junta Calificadora, hará en seguida publicar ese acto para conocimiento de los habitantes del municipio, por medio de la prensa y de avisos fijados en los parajes públicos, distribuidos con la mayor profusión posible, expresando en ellos el local y hora en que diariamente verifique sus sesiones, para recibir y despachar los asuntos que le encomiende esta ley.
Artículo 5º Todo propietario o usufructuario, poseedor o administrador de capitales existentes en la República e invertidos en fincas rústicas, urbanas, semovientes, giro mercantil, industrial y fabril, está obligado a presentar ante la Junta Calificadora de la municipalidad en que dichos bienes se hallen, una manifestación pormenorizada de todos ellos conforme al modelo que obra al final de esta ley, dentro de un término que no podrá exceder de un mes.
Artículo 6º Las manifestaciones de referencia deberán expresar la ubicación y extensión de las fincas rústicas y urbanas, y respecto de estas últimas, el número de piezas de que se compongan y su material de construcción. Deberán expresar, además, en todo caso, el valor de cada una de las propiedades o giro que constituyan el capital del manifestante; en el concepto de que el gobierno tendrá el derecho, en caso de expropiación por causa de utilidad pública, de pagar a los interesados como indemnización el valor que definitivamente se fije en el Catastro.
Artículo 7º Cada manifestación deberá ir calzada con la firma del propietario o quien lo represente legalmente, haciendo constar en ella la dirección de su domicilio.
Artículo 8º Las manifestaciones presentadas serán examinadas separadamente, anotándose al calce de cada una de ellas la resolución que corresponda, ya sea aprobando la calificación que aquellas contengan, ya reformándolas o adicionándolas con los bienes que se hubieren omitido. La resolución que se tome en cada caso será autorizada por el Presidente y por los Secretarios de la Junta.
Artículo 9º Las Juntas Calificadoras recabarán de las Recaudaciones de Rentas y de las Tesorería municipales respectivas, los datos que juzguen necesarios para el mejor desempeño de sus funciones, y tendrán el deber de oír, y tomar en consideración las denuncias que se les presenten sobre la baja calificación de las propiedades o de los capitales.
Artículo 10. Los contribuyentes que no hicieren su manifestación dentro del término señalado por el artículo 5º, incurrirán en la pena de un cinco por ciento sobre el valor de la propiedad que ocultaren; se sujetarán al avalúo que de sus capitales hiciere la Junta Calificadora y quedarán además comprendidos en lo dispuesto al final del artículo 6º.
Artículo 11. Concluidas las labores encomendadas a la Junta Calificadora, para lo cual dispondrán del plazo de sesenta días, procederá en seguida a la formación de una lista por duplicado que contendrá el registro de los capitales calificados por ella, determinando para cada especie el valor que le corresponda. Un ejemplar de dicha lista se fijará en lugar visible fuera del local en donde verifique sus trabajos, para conocimiento de los interesados, y la Junta conservará el duplicado.
Artículo 12. Los contribuyentes que se creyeren perjudicados por la calificación hecha por la Junta, según los dos artículos anteriores, podrán ocurrir en queja ante ella misma por escrito y dentro de los quince días siguientes a la publicación de la lista a que se refiere el artículo anterior, a fin de que la misma Junta resuelva lo que estime de justicia.
Artículo 13. Se formará además una Junta inspectora del catastro en la capital de cada uno de los Estados, a la cual deberán remitir las Juntas Calificadoras el resultado de sus trabajos, y que tendrá por principal objeto el resolver en definitiva las quejas o reclamaciones de los contribuyentes sobre la calificación de sus propiedades o capitales.
Artículo 14. La Junta Inspectora del Catastro se compondrá del gobernador del Estado, del tesorero y tres miembros que serán nombrados por el primero.
Artículo 15. Al terminar estos trabajos, la Junta Inspectora del Catastro formará tres listas de los capitales en definitiva calificados, de las cuales conservará una de ellas, remitirá otra a la Tesorería General del Estado con todos los expedientes y la tercera a la Secretaría de Hacienda.
Artículo 16. Los gobiernos de los Estados tendrán como base las calificaciones hechas con arreglo a esta ley para fijar los impuestos del Estado y municipales.
La Convención acordada en los Tratados de Torreón, se iniciaría el 1º de octubre de 1914 de la ciudad de México, pero habida cuenta de que una de las partes en conflicto, las fuerzas comandadas por el General Francisco Villa, no se encontraban representadas en ella, los convencionistas deciden trasladarse la ciudad de Aguascalientes, a la cual también asistiría la representación de la División del Norte.
Entre los acuerdos que se tomarían en la Convención, destacaba la destitución de Venustiano Carranza en cuanto Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y del General Francisco Villa en cuanto Jefe militar de laDivisión del Norte, nombrándose como encargado del Poder Ejecutivo al General Eulalio Gutiérrez.
Venustiano Carranza desconocería esos acuerdos iniciándose con ello la conflagración bélica.
Entre las medidas hacendarias tomadas por el gobierno convencionista presidido por el General Eulalio Gutiérrez, podemos mencionar las siguientes:
El 31 de diciembre de 1914 se prorroga, hasta el 31 de enero de 1915, el plazo para presentar las manifestaciones referidas en el decreto del mes de septiembre sobre la estructuración del Catastro Nacional.
Para enero de 1915, el gobierno de la convención entra en una grave crisis con el enfrentamiento suscitado entre los Generales Francisco Villa y Eulalio Gutiérrez, que trae como consecuencia el abandono de la ciudad de México por parte del General Eulalio Gutiérrez y de un puñado de sus seguidores, hecho que obligó a que la Convención le destituyera como presidente de la República, nombrando, para sustituirle, al General Roque González Garza.
Herida de muerte por el cúmulo de insuperables contradicciones que en su interior se presentaban, la Convención prácticamente se desmoronó ante la miopía e incomprensión de las principales corrientes que la conformaban. Así, después de haber constituido la más grande esperanza para lo que podríamos denominar el pueblo llano, rápidamente se metamorfoseo en un rotundo sin sentido.
Por supuesto que el gobierno del General Roque González Garza nada pudo hacer para arreglar los asuntos hacendarios pendientes, como, por ejemplo, avanzar en el proyecto de conformación del Catastro Nacional, puesto que la obligatoriedad de presentar las correspondientes manifestaciones por parte de los contribuyentes fue posponiéndose una y otra vez. El día 21 de enero de 1915, se prorrogó el plazo hasta el 31 de marzo; el 30 de marzo volvió a prorrogarse para el 31 de mayo, pero el 27 de mayo nuevamente se prorrogó hasta el 31 de agosto.
Ante los avances tanto diplomáticos, de organización y militares experimentados por las fuerzas constitucionalistas comandadas por el señor Venustiano Carranza, la Convención terminaría siendo acorralada; después de las derrotas de los ejércitos villistas en Celaya, León y El Ébano. Perdida la ciudad de México, hubo de trasladarse a la ciudad de Cuernavaca protegida por el Ejército Libertador del Sur y Centro de la República Mexicana comandado por el General Emiliano Zapata, y cuando éste no pudo ya otorgar la debida protección se trasladaría a la ciudad de Toluca, sede en la que se desarrollarían sus últimas sesiones.
El General Roque González Garza sería destituido de su cargo nombrándose al General Lagos Cházaro para que se hiciese cargo del Poder Ejecutivo convencionista, pero para esas fechas la Soberana Convención Revolucionaria, que en sus inicios llego a dominar más del 80% del territorio de la República, se había prácticamente pulverizado y su radio de influencia no abarcaba ni tan siquiera el 5% del territorio nacional.
Para octubre de 1915, y después de haber obtenido el reconocimiento por parte de los Estados Unidos de Norteamérica, el gobierno constitucionalista presidido por el señor Venustiano Carranza se alzó como el indiscutible vencedor, y la Convención sucumbió derrotada.
Para el 3 de febrero de 1916, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, señor Venustiano Carranza expidió, en la ciudad de Querétaro, el siguiente decreto:
Teniendo conocimiento esta Primera Jefatura de que en algunos Estados de la Re-pública se han expedido decretos y dictado disposiciones que establecen derechos de importación, exportación y restablecido los de introducción o alcabala no obstante estar constitucionalmente abolida esta última y prohibida la imposición de los primeros a los gobiernos locales, por ser esta facultad reservada al gobierno general, a fin de que la organización que se está dando al país responda directamente a las necesidades que originaron la lucha cuya suprema aspiración es restablecer en lo posible, durante el periodo preconstitucional, el orden que la Constitución establece, se previene de una manera determinante a los gobernadores de los Estados, que en ningún caso ni por ningún motivo podrán determinar más contribuciones que las que expresamente les permita la Constitución general de la República y las particulares de sus respectivos Estados, debiendo por lo tanto derogarse los decretos y disposiciones relativas que no estén fundadas en ellas.

CRISIS ECONÓMICA EN MÉXICO 1976-1994


CRISIS ECONÓMICA EN MÉXICO 1976-1994
Origen de la crisis
Desde finales de la década de los setenta, cuando se dio una abrupta devaluación del peso mexicano quedó claramente establecido el agotamiento del modelo proteccionista que había venido utilizando este gobierno. Posteriormente, los gobiernos de José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, todos pertenecientes al mismo partido político PRI, que estuvo en el poder desde 1929, dirigieron a México hacia una apertura comercial de alguna manera indiscriminada, que llevó al país a caer en varias crisis económicas, las principales presentadas en 1976, 1982 y 1994.
De acuerdo con Millán (1999), “Los colapsos económico-financieros de 1976 y de 1988 demostraron de forma palmaria que el modelo de desarrollo iniciado en los años cuarenta había alcanzado límites que sólo podían ser franqueados a costa de propiciar crisis más frecuentes y más severas.” De esta manera, México se vio enfrentado a procesos alternos de auge y depresión; a tal nivel que, según indica Medina (1996) “Ni siquiera los grandes yacimientos petrolíferos descubiertos en los años 70, ni los cuantiosos recursos líquidos de los préstamos internacionales (alrededor de 60.000 millones de dólares entre 1976 y 1982) ni los recursos provenientes de más de mil empresas estatales vendidas a empresarios privados han podido ser útiles para construir una estrategia que garantice el desarrollo y una mejor distribución de la riqueza social”. La última crisis que ha enfrentado México en los últimos años se desencadenó en diciembre de 1994.
En 1988 asume el poder de la República en México Carlos Salinas de Gortari, cuyo gobierno abiertamente neoliberal dio especial atención a la atracción de inversión extranjera; asimismo, durante esta administración se privatizó la banca nacional, la cual había sido nacionalizada hacia apenas doce años atrás por el presidente José López Portilla. La política de este gobierno, según Medina (1996), se basó en una apertura comercial indiscriminada, una atracción de capital extranjero especulativo y sobre todo en una contención de los salarios de la población que, en quince años, habían perdido ya alrededor de 70% de su poder adquisitivo.

Por otra parte, el gobierno del presidente Salinas impulsó una lucha contra la inflación, la cual era un obstáculo para que la estrategia exportadora del gobierno se pudiera completar. Ya en diciembre de 1987, el gobierno había anunciado “una política de ingresos con disciplinas en el orden fiscal monetario. El objetivo explícito era reducir la inflación, mediante la eliminación de su componente inercial, sin afectar el crecimiento económico” (Millán, 1999).
Para ello, la política de control de la inflación se basó en esquemas de concertación entre los principales empresarios, sindicatos y organizaciones campesinas, con el fin de controlar las demandas salariales y las solicitudes de mayores precios de garantías de los agricultores. La estrategia de control de la inflación fue sumamente exitosa, al punto que la inflación descendió de 160 por ciento en 1987, a 7 por ciento en 1994 (Gráfico.No.1); y durante ese periodo, el producto interno bruto (PIB) mostró tasas de crecimiento positivas (Grafico No.2). Sin embargo, a pesar de que la inflación descendía, el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos crecía desmedidamente. Según Del Villar (1997) “En 1994, el déficit en cuenta corriente alcanza los 28.8 mil millones de dólares, financiado en parte con flujos de capital de corto plazo”.
Este comportamiento de la balanza de pagos fue el que, al final, condujo a la crisis debido al abuso del manejo del tipo de cambio y de la política comercial para reducir la inflación. El tipo de cambio se mantuvo bajo estricto control del gobierno hasta el punto que el peso mexicano se encontraba sobrevaluado.

En cuanto a la política comercial, el gobierno neoliberal mexicano provocó una acelerada apertura al comercio internacional en detrimento de la producción nacional, tal y como lo señala Aspe (1993, citado por Millán, 1999), el arancel máximo descendió de 40 a 20 por ciento, mientras la gama de tasas por este rubro se redujo a cinco; el arancel promedio, que en 1985 era de 22.6 por ciento, para 1988 había alcanzado un porcentaje de 13.1; y la cobertura de los permisos previos pasó de 21.2 a 9.1, de 1988 a 1991.
Sin embargo, a pesar del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos (ver Gráfico No.3), el nivel de las reservas internacionales de México había estado en crecimiento desde 1988. Este comportamiento, según Aspe (1993, citado por Millán, 1999), se debía a “una acelerada expansión de la inversión –financiada en forma directa con la repatriación de capitales, los flujos de inversión de compañías extranjeras y préstamos voluntarios del sector privado. Consecuentemente, a pesar de la magnitud del déficit, se acumularon reservas que en noviembre de 1991 fueron aproximadamente 16 mil millones de dólares, el nivel más alto alcanzado en México”.
Por otra parte, a partir de la renegociación de la deuda externa en 1990, hay una creciente entrada de capitales, que llegó a 33,308 millones de dólares en 1993 (4,389 millones en inversión extranjera directa, 10,717 millones en renta variable y 18,203 millones en renta fija), debido a las expectativas favorables sobre la economía. (Del Villar 1997).
Así, el saldo positivo de las reservas provenían de entradas masivas de capital, la economía mexicana empezó a depender fuertemente de los flujos de capital colocados en activos financieros, que pasaron a representar la principal inversión extranjera en el país. De acuerdo con Millán (1999), el riesgo comenzó cuando esos recursos se fueron trasladando del mercado de capitales hacia, por ejemplo, títulos de gobierno que ofrecen perfiles de vencimiento más cortos. Entonces, la estabilidad del tipo de cambio y de las condiciones macroeconómicas dependía de la permanencia de esos capitales de índole especulativa.
De acuerdo con Thurow, citado por Oddone (2004), una de las principales causas de la crisis de México fue la recesión económica que enfrentó Estado Unidos a inicios de la década de los 90 “Debido a las bajas tasas de interés bancario destinadas a combatir la recesión 1990-91, cientos de millones de dólares pasaron de las cuentas de ahorro norteamericanas a los fondos mutuales de más alto rendimiento. Pero para obtener mayor rendimiento, los gerentes de los fondos mutuales tenían que obtener más altas ganancias y con esa finalidad enviaban su dinero a México. Cuando las tasas de interés de los EEUU volvieron a subir, los mismos gerentes comenzaron a repatriar el dinero. Con el dinero que salía en grandes cantidades y déficit en la cuenta corriente, era sólo una cuestión de tiempo hasta que México agotara sus reservas de divisas”.
Ya para inicios de 1994 era claro que la economía mexicana estaba al borde de una crisis, debido a la situación de la balanza de pagos y una inestable situación política, según Oddone (2004) “la rebelión en el estado de Chiapas y los asesinatos políticos. El levantamiento zapatista sucedido el 1 de enero de 1994, fecha en la cual entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido por sus siglas en inglés NAFTA (en castellano: TLCAN). El asesinato el 23 de marzo de Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI. El vacilante comienzo de Ernesto Zedillo, y el peso de la figura de su hermano y finalmente el asesinato del ex secretario general del PRI, Francisco Ruiz Massieu, en medio de un acto partidista, conspiraron contra la estabilidad política y económica de México y disminuyeron la confianza internacional de los inversores”.

A pesar de toda esta situación, el gobierno de Salinas no tomó ninguna medida preventiva, por lo que esta política económica emprendida por el gobierno mexicano, desembocó en una nueva crisis de balanza de pagos, en una abrupta devaluación del peso y en una caída del producto interno bruto nacional. En un momento en que los mexicanos estaban confiados en que la política del presidente Salinas y de sus antecesores habían colocado a México en un puesto de preferencia a nivel latinoamericano y mundial.
Sin embargo, la situación real que se vivía era muy diferente, de acuerdo con Del Villar (1997) “para evitar un ajuste cambiario, el gobierno aumenta la emisión de títulos denominados en dólares (Tesobonos). Para finales de 1994, el 74% del total de valores gubernamentales en poder del público era en Tesobonos (en 1993 era de sólo el 4%), por lo que las internacionales reservas netas de Tesobonos eran negativas”.
Como lo señala Kozikowski (2000), “en el ambiente político que prevalecía en la primavera de 1994, la devaluación parecía poco atractiva como opción de política económica. Por otro lado estaba el compromiso, plasmado en los pactos de solidaridad renovados cada diciembre de mantener el tipo de cambio dentro de la banda de flotación. La devaluación habría significado romper el pacto por parte del gobierno. Por otro lado, la proximidad de las elecciones federales en agosto de 1994 no permitía al gobierno adoptar medidas impopulares”.
Es importante señalar que no existe evidencia de que el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (TLCAN), que había entrado en vigor en enero de 1994, haya tenido algún margen importante de incidencia en la crisis de México del 94.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Argumento de Un Mundo Feliz

                                                               Hipnopedia
Entraron en una vasta estancia vacía, muy brillante y soleada, porque toda pared orientada hacia el Sur era un cristal de parte parte.Media docena de enfermeras, con pantalones y chaqueta de uniforme, de viscosilla blanca, los cabellos asepticamente ocultos bajo cofias blancas, se hallaban atareadas disponiendo jarrones con rosas en una larga hilera en el suelo. grandes jarrones llenos de flores. Millares de pétalos  suaves y sedosos como las mejillas de innumerables querubes, pero de querubes, bajo aquella luz brillante, no exclusivamente rosados y arios, sino también luminosamente chinos y también mejicanos y hasta apopleticos a fuerza de soplar en celestiales trompetas, o pálidos como la muerte, pálidos con la blancura póstuma del mármol 

Situación: Una estancia infantil
Diferencia: Mr. Foster Mostrarle a los estudiantes a un grupo Bokanowsky
Conclusión: Mr. Foster les mostró a los estudiantes una estancia infantil donde había un grupo Bokanowsky

domingo, 25 de septiembre de 2011

El día del derrumbe

También este cuento forma parte de  el Llano en Llamas de Juan Rulfo.


Es difícil saber el lugar exacto donde sucedió  el temblor las personas que lo relatan no saben si fue en Tuzcacuexco o en Pochote.


Narra que es lo que sucede con la gente,sus casas y pertenencias al perder lo todo y como nuestro gobierno o representantes solo con ir a pararse y decir no se preocupen lo van a solucionar.


También como la gente se conforma con que les lleven un poco de comida y les prometan que los van a ayudar.


Me quedo con la duda de el por que si se trataba de solucionar los problemas que tenían los ciudadanos con una simple comida, música y palabras de un gobernador las cosas se quedan como si nada hubiera ocurrido.





PALABRAS RARAS:
*Tuzcacuexco
*melcocha
*Pochote
* rebullendo

sábado, 24 de septiembre de 2011

No oyes ladrar a los perros

 No oyes ladrar a lo perros es un parte de la obra de Juan Rulfo (El Llano en Llamas).Este parte relata el recorrido que hace un padre con su hijo, el cual por andar en malos pasos fue herido y donde vivían no había doctor tenían que ir a un pueblo llamado Tonaya  para que lo viera uno.

La señal para que ellos supieran que  habían llegado al pueblo era que tenían que  oír ladrar a lo perros.
El joven se llamaba Ignacio y durante el camino su papá le iba diciendo  que si lo llevaba a Tonaya para que le curaran sus heridas lo hacia por su difunta madre.

Por que el había dejado de ser su hijo desde que el se dedico a matar y a robarle a las personas, que había maldecido la sangre que llevaba de el, le recordó cuando era un niño y su madre lo alimentaba; no podía creer que ese  niño se haya convertido en una persona que se dedicaba a ser mala con las personas inocentes.

Ya habían caminado durante horas hasta que llegaron al pueblo pero durante el camino el le había preguntado a Ignacio si no había oído ladrar a los  perros  y cuando llegaron le pregunto lo mismo.
Pues las manos de Ignacio cubrían las orejas de su padre y el no podía oír nada  a esa  pregunta solo Ignacio contesto no me ayudaste ni siquiera con esa esperanza.

Lo que mas dejo pensando de este cuento es el por que Ignacio nunca le dijo a su padre que los perros ladraban y el por que nunca contesto nada de lo que el le decía respecto a su persona y a su madre.

En ocasiones como hijos tomamos malas decisiones  pero siempre por muy malos que seamos con nuestros padres ellos siempre estarán ahí.


PALABRAS  RARAS:
*Tonaya
*reculando 
*trajinando

martes, 20 de septiembre de 2011

Un Mundo Feliz

       Era un edificio gris que tenia treinta cuatro plantas era un Centro de Incubación y tenia un escudo comunidad, identidad, y estabilidad la sala era fría a pesar del verano una luz cruda y pálida  las batas de los trabajadores eran blancas y ellos llevaban guantes de goma pálido como de cadáver trescientos fecundadores se hallaban  entregados a su trabajo cuando el director entro a la sala de fecundación había un absoluto silencio.


      Un grupo de estudiantes recién ingresados , muy jóvenes cada uno de ellos llevaba un bloc de notas para cuando el director hablaba era un raro privilegio que el D.I.C de la central de Londres siempre tenia un gran interés en acompañar a los nuevos estudiantes
 
       Ellos tenían que tener una idea general tenían que ser buenos felices miembros de la sociedad  el sonriendo les dijo ustedes mañana comenzaran a trabajar enserio y entonces no tendrá tiempo para las generalidades.

      Mientras tanto era un privilegio para la ciencia personificada al bloc de notas.
Los muchachos estaban muy contentos en eso eso entro el director (alto, delgado,muy erguido, el director se adentro por la sala.

      Entro a la sala y todos se quedaron escuchando al director , con un movimiento de la mano dijo: estas son las incubadoras. Y abriendo una puerta aislante les enseño hileras y mas hileras de tubos de ensayo numerados.

     Les dijo que los óvulos son conservados a la temperatura de la sangre es decir a unos treinta y cinco grados , pues la temperatura de la sangre esteriliza.

    Explico sobre el nuevo proceso moderno de fecundación y sobre el método de Bokanowski: Este método habla sobre: un ovulo , un embrión , un adulto : la normalidad pero en este metodo el ovulo se subdivide de ocho a noventa y seis brotes y cada embrión se convertira en un adulto normal.
 
    Es decir , concluyo D.I.C.; la Bokanowskiflcasion consiste en una serie de paros del desarrollo. controlamos el crecimiento normal , y paradojicamente , el ovulo reacciona echando brotes.
   
   El metodo Bokanowsky es uno de los mayores instrumentos de la estabilidad social.

   Despues un señor llamado Mr. Foster les explico q a los ovarios se les conoce por marcas y que tan solo naturalmente no se pueden producir noventa y seis ovulos es asi que utilizan el método Bokanowskicasion.

        Los estudiantes continuaron con su visita y en la sala de envasado reinaba una animación armoniosa y una actividad ordenada. La procecion avanzaba; uno a uno , los óvulos pasaban de sus tubos de ensayo a unos recipientes mas grandes ; y diestramente , el forro de peritoneo era cortado , la morula situada en el lugar , vertía la solución salina ,  y ya el frasco había pasado y les llegaba la vez a los etiquetadores